Después de una larga jornada de paro de actividades, hemos decidido, a partir del éxito de la gestión de nuestros representantes del Magisterio, reintegrarnos a las aulas para continuar con nuestra Labor Docente.
Hemos puesto en la balanza el aprecio por nuestros alumnos, escatimando nuestras legítimas demandas y derechos constitucionales como ciudadanos respetuosos de la Democracia, de la Leyes y Constitución Política.
Nuestra mayor preocupación, son nuestros Alumnos y la Dimensión Ética de nuestra Labor Educativa y Formativa de Personas: sus Hijos.
No fue el dinero (Bono SAE) que en justicia reclamamos y que nos cancelarán en cómodas cuotas y sin intereses.
Eso no es lo que nos hace regresar a nuestra labor.
No fueron las amenazas de algunos directivos docentes ni de los sostenedores, ni el desproporcionado terror publicitario. No fue el temor que nos descontaran de nuestro sueldo.
Eso no es lo que nos hace regresar a nuestra labor.
Hemos logrado que todo el país, conozca la deuda del Bono SAE, dinero dictaminado con fuerza de Ley.
Hemos logrado que las Autoridades y Ministerio de Educación hayan reconocido la deuda que tenían silenciada.
Hemos logrado que todo el país se haya enterado que Dos Leyes se han burlado y transgredido en desmedro de nuestro trabajo y profesión.
Estas ganancias nos hicieron pasar por alto los juicios y las amenazas de desorientados y mal informados apoderados que tuvieron la intención, incluso, de interponer recursos de protección en contra nuestra por abandono de nuestras funciones. Por otro lado, no podemos dejar de reconocer a los miles de alumnos, Padres y Apoderados que nos apoyaron. Agradecemos su compromiso y lealtad con nosotros y el Magisterio de Chile.
Estas ganancias, nos hicieron pasar por alto que nos hayan convertido en victimarios de los miles de estudiantes, pensando que somos una suerte de “niñeros” de sus hijos a los cuales no tenían “con quien dejar” o ante los cuales no sabían que hacer porque “se aburrían en la casa” (olvidándose que en verano los tienen 60 o más días en casa).
Estas ganancias nos hicieron pasar por alto que algunos profesores, de la comuna y provincia, sin mayor esfuerzo ni riesgo, recibirán los beneficios logrados por nosotros, que hemos realizado todo el esfuerzo y sacrificio. En todo tipo de sociedad y organización social, se aprecia y sufre la falta de compromiso, falta de dignidad y falta de compromiso por la justicia social.
Solo nos cabe la actitud de solidaridad ante quienes, queriendo acompañarnos en el paro, no pudieron por motivos personales o de fuerza mayor.
¡Volvemos a clases, porque así lo hemos determinado en una votación informada, libre, soberana y democrática a nivel nacional!
¡Regresamos a clases, no por miedo a los castigos y amenazas!
¡Volvemos movidos por el temor que sus hijos dejen de aprender!
¡Regresamos porque nos sentimos orgullosos de nuestros Logros Académicos en el SIMCE y PSU a nivel Provincial, Regional y Nacional! ¡Volvemos porque queremos superar esos logros alcanzados en bien de sus hijos!
¡Volvemos porque nuestro compromiso es mejorar día a día la Educación Pública que tanto cuidamos y defendemos!
¡Volvemos por el temor de traicionar nuestros principios que son Educar, Enseñar, Formar y hacer de sus hijos y nuestra Patria una gran Nación!
Queda en manos de la Nación entera, se cumpla en forma rigurosa la Ley y los acuerdos alcanzados en beneficio del Magisterio, de la Educación Pública Gratuita y de sus Hijos.
No lo olviden.
¡La Educación no es negocio!
¡La Educación es un Derecho Irrenunciable!
¡Nuestro compromiso con sus hijos no es una promesa, es una realidad!
José Ramón Toro Poblete
Profesor
Liceo Maximiliano Salas Marchán
Los Andes, Chile.
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